jueves, 30 de octubre de 2014

Tres Guerras perdidas

Alvin Reyes
                                                    

Todos los días, desde hace más o menos 20 años los ciudadanos del mundo, sea por papel periódico, la televisión o el internet nos encontramos con noticias que giran en torno a los siguientes titulares:

Ministro de Interior de Perú: “Estamos en guerra contra la delincuencia y la vamos a ganar”

Centroamérica bajo fuego en guerra contra el narcotráfico

EE.UU. se debate entre las libertades civiles y la guerra contra el terrorismo

El denominador común de los titulares precedentes es la palabra guerra. De los titulares se deduce que los estados modernos del siglo XXI le han declarado la guerra a la delincuencia, al narcotráfico y al terrorismo. Todas las  acciones  policíaco- militares giran en torno al desarrollo de estas guerras y cada vez más los sistemas de control y de vigilancia, e incluso la violación de derechos de los ciudadanos, están en consonancia con los objetivos de estas guerras. Cuando una patrulla le detiene a usted, violando su derecho al libre tránsito, o cuando su teléfono o cuenta de e-mail es intervenida, no es más que otra batalla de las que se libran en cada una de estas tres guerras, con el agravante de que para el Estado el enemigo no es otra  nación o grupo étnico, para el sistema el enemigo puede ser usted por el solo hecho de leer estas líneas.

Nosotros sin embargo consideramos que el llamarle guerras a estas problemáticas o conflictos no es más que un eufemismo y que en el sentido de lo que es una guerra están perdidas desde antes de comenzar. Veamos a que queremos referirnos.


Según la popular Wikipedia la guerra “Supone el enfrentamiento organizado de grupos humanos armados, con el propósito de controlar recursos naturales o humanos, o el desarme, sometimiento y, en su caso, destrucción del enemigo, y se producen por múltiples causas, entre las que suelen estar el mantenimiento o el cambio de relaciones de poder, dirimir disputas económicas y/o territoriales. En Ciencia Política y Relaciones Internacionales, la guerra es un instrumento político, al servicio de un Estado u otra organización con fines políticos.”

O sea una guerra tiene enemigos definidos, dos o más antagonistas. Una disputa: una frontera, una salida al mar, etc. Y un final: la imposición de un enemigo sobre otro por medio de la conquista armada o que la guerra se convierta en un coste económico tal que uno delos enemigos, agotado por el esfuerzo económico opte por rendirse. Casi todas las guerras terminan con un tratado o acuerdo donde el vencedor pone condiciones, generalmente del tipo económico o territorial, al vencido.

En ese sentido podemos decir que en la I Guerra Mundial ganaron los aliados, La Triple Entente: Francia, Reino Unido y Rusia, con EE UU y los derrotados fueron La Triple Alianza: Alemania, Austria-Hungría e Italia. Y el conflicto terminó con la firma del tratado de Versalles. No importa que el resultado hubiese sido a la inversa y que se hubiese firmado, digamos el Tratado de Berlín. En algún momento la I Guerra Mundial terminaría dando como resultado un vencedor, y unos vencidos y un acuerdo de Paz. Lo mismo con la II Guerra Mundial, la de Corea, la de Vietnam o la de Indochina y cualquier guerra futura como una hipotética guerra entre EE UU e Irán.

Pero en el caso de las guerras señaladas al inicio, contra la delincuencia, el narco y el terrorismo, donde están los antagonistas de estas guerras? A quien representan los carteles delas drogas? Si se decide negociar un armisticio con los delincuentes con quien se va hacer con las llamadas Maras? Con los del barrio Capotillo al norte de Santo Domingo, con los delincuentes de las favelas de Rio de Janeiro en Brasil? Con cual terrorista vas a negociar un alto al fuego. Con los islámicos?, y entre estos con el ISIS o con Al-Qaeda? o con la derecha radical americana  de Timothy Macbain, o con los Somalíes?

Y luego están las causas de los conflictos. Las causas de la delincuencia son tan múltiples que no tenemos el tiempo ni la capacidad para evaluarlas todas, son tan variadas algunos dicen que es la pobreza la causa a más pobres más delincuentes, pero hace 30 ó 40 años éramos más pobres y había menso crímenes?. En el caso del narco es peor porque se acusa a los latinos y a los asiáticos de inundar a Estados Unidos y Europa con drogas, pero del otro lado se riposta diciendo que en esos países es que esta el mercado.

En el caso del terrorismo podemos atender a las palabras de Zygmunt Bauman “En un círculo vicioso, la amenaza de terrorismo se convierte en inspiración de más terrorismo, derramando por el camino todavía más terror y una cantidad cada vez mayor de gente aterrorizada, los dos productos que busca el terrorista, cuyo nombre deriva precisamente de esta intención. Se podría decir que las personas aterrorizadas son los aliados más fieles del terrorista, aunque lo sean involuntariamente. El «deseo comprensible de seguridad», siempre a disposición de cualquier aprovechado hábil y astuto que quiera manipularlo, avivado ahora por los actos dispersos y aparentemente imprevisibles del terror, acaba siendo el principal recurso del terror para cobrar fuerza.
Incluso en el poco probable caso de que se cierren las fronteras para los viajeros no deseables, la posibilidad de otro atentado terrorista no se reducirá a cero. Las injusticias generadas a escala global fluyen en el espacio global tan fácilmente como las finanzas o la última moda; también fluye el deseo de vengarse de los criminales de verdad o, en el caso de que sean inaccesibles, de los cabezas de turco más apropiados. Cuando los problemas globales toman tierra, se asientan localmente y pronto echan raíces, y si no alcanzan una solución global, buscan blancos locales para descargar la frustración resultante. Hussain Osman, uno de los sospechosos principales del ataque en el metro de Londres, escapó de la detención y llegó a Italia, aunque, según Carlo De Stefano, un oficial jefe de la policía antiterrorista italiana, no se encontrase ningún vínculo entre él y los grupos terroristas locales.Zygmunt Bauman. Terrorismo y Religión.
 (http://www.ddooss.org/articulos/otros/Zygmunt_Bauman.htm)

En los tres conflictos donde faltan los componentes principales de la guerra: el enemigo  no está claramente definido y las causas de los conflictos son tan variadas y los actores tan diversos que no es posible establecer en qué momento se llegara a la causa raíz de los mismos? Cuando se derrotará la delincuencia, cuando al narco, cuando al terrorismo? Con quienes se firmará la paz?


La única explicación lógica que le veo en llamar guerras a estos tres fenómenos es del tipo económico y político. Mientras haya guerra habrá mercado para las armas y mientras haya terror  habrá control político sobre los aterrorizados.

viernes, 10 de octubre de 2014

Los fantasmas de la guerra

Alvin Reyes                                                            “Memories can't ignore
                                                                    Anguish of before
                                                                    Satisfy the scorn.
                                                                      Rise ghosts of war.”
                                                                                 Slayer
                                                                                 Ghosts of war
En la mañana del 28  de junio de 1914, cuando el archiduque Franz Ferdinand y su esposa, Sophie Chotek, llegaron a la estación de ferrocarril de Sarajevo, Europa estaba en paz. 37 días después estaba en guerra. El conflicto mató a más de 15 millones de personas y destruyó tres imperios.

La situación mundial a la mañana del asesinato era bastante complicada porque había regímenes moribundos y regímenes ascendentes. Los primeros se resistían a morir y los últimos aspiraban al espacio que ellos entendían que les tocaba en el tablero mundial.

En 1907 por un lado teníamos la triple alianza formada por Italia, Alemania y Austria, por otro lado Francia y Rusia habían formado la alianza franco-rusa que estipulaba el apoyo mutuo en cualquier enfrentamiento con la Triple Alianza. Después en virtud de un tratado previo entre Inglaterra y Francia, esta se unió formalmente a la alianza. Estos dos poderes años después se enfrentarían en la Primera Guerra Mundial.

Todos estos movimientos estratégicos en Europa tenían como telón de  fondo una serie de conflictos y disputas imperiales ultramarinas y dentro de la propia Europa que sirvieron como caldo de cultivo para la gran conflagración. Francia había resultado vencida por Alemania en la guerra de 1870, Francia, España y Alemania tenían disputas pendientes en el norte de África, por otro lado estaban los serbios  reclamando la creación de una Gran Serbia enfrentada a la anexión de Bosnia-Herzegovina por parte del Imperio Austro-Húngaro, y en el oriente se libró la guerra Ruso-Japonesa de 1904. Hay todo un largo etcétera de situaciones inflamables que unidas todas a la ceguera de los dirigentes de aquella época precipitaron el mundo a la guerra.

Exactamente cien años después nos parece que solo estamos esperando el suceso equivalente al asesinato del duque para lanzarnos a la aniquilación. Viejas potencias en decadencia. Nuevos poderes que surgen. Los viejos se resisten a administrar su decadencia y los nuevos reclaman su espacio. Hace veinticinco años nadie se imaginaba el auge de Rusia, de manos de un hombre con todas las ínfulas de un zar de la vieja Rusia, ni el crecimiento exorbitante que iban a provocar las medidas iniciadas en China por Deng Xiao Ping. Los poderes occidentales no han entendido, o no han querido entender, que los vientos soplan de otra manera, que occidente, primero no tiene el derecho a imponer su política en el mundo y mucho menos cuenta con la pujanza económica ni la fuerza moral para intentarlo. Con lo único que cuentan es con un arsenal capaz de llevar a la humanidad a la aniquilación total.

Tomemos únicamente el caso de Ucrania, sin dejar de reconocer la peligrosidad de los demás conflictos, especialmente los que enfrentan a occidente con el mundo musulmán. En el conflicto de Ucrania lo que se ve y se promueve en el lado occidental, liderados por EEUU y la Unión Europea, es un Putin que se ha anexado Crimea unilateralmente y que este movimiento tiene como base el deseo del estadista ruso de establecer una nueva Unión Soviética.

Lo que en realidad ha ocurrido es que desde hace unos años la Unión Europea y EEUU están empeñados, casi obsesionados, con la expansión de la OTAN hacia el este a pesar de las señalas claras que han estado enviando los rusos de que no se van a dejar cercar. Ejemplo de estas señales son la invasión a Georgia en el 2008 y la rápida anexión de Crimea raíz de los acontecimientos en Ucrania.

Vemos entonces que las decisiones que están tomando los que están a la cabeza de los países en conflicto son tan irracionales ahora como las fueron las de sus pares hace cien años cuando Europa fue a la guerra después de una serie de decisiones que no tomaron en cuenta las situaciones reales en los lugares de conflictos, ni los cambios en el balance de poder que estaban ocurriendo en la vieja Europa, si no que se tomaron en base a los intereses particulares de los dirigentes de la época.

“Este es uno de los problemas centrales a que se enfrentan todos los que trazan las políticas exteriores: el interés nacional no es un objetivo que se persigue debido a una presión ejercida desde el exterior, si no la proyección de los intereses particulares de las elites políticas”. (Cristopher Clark. The Sleepwalkers: How Europe went to war in 1914. HarperCollins Publishers. 1st Ed. 2014. Pág. 190).


Es por esto que creemos que las elites políticas del mundo industrial y post  moderno nos están colocando peligrosamente a las puertas de una gran guerra. No sabemos si al final primara la cordura o la insensatez, pero estoy más seguro de esto ultimo…..